Uno de los países balcánicos que definitivamente vale la pena visitar, tanto por el mar como por su interior. Montenegro se puede visitar en muchas épocas del año, te recomendamos ver 3 cosas, low cost.
Situado entre el mar Adriático y las montañas, un unas horas en ferry desde Italia, este pequeño estado balcánico, independiente desde 2006, se presenta como un territorio aún poco conocido, pero lleno de potencialidades. Ya sea que esté buscando un destino junto al mar, un lugar rico en historia y cultura o simplemente un destino inusual, el Montenegro podría ser el lugar para ti. Cerca y de fácil acceso, hermoso y definitivamente de bajo costo, aquí hay 3 razones por las que no debe perderse este estado:
El paisaje
La primera razón es, por supuesto, su belleza. Dividida entre escarpadas montañas y costas planas, Montenegro se presenta como un territorio con un paisaje verdaderamente particular y sugerente, en el que los tonos fríos del montagne se mezclan con los rojos brillantes de los techos y el azul del mar. Con sus ciudades soleadas, aguas cristalinas y playas algo salvajes este destino te brindará imágenes verdaderamente únicas. No te pierdas el Boka Kotorska, unas ensenadas marinas particulares resguardadas del mar abierto y rodeadas de altas montañas, que por su conformación a menudo se han comparado con los fiordos noruegos.
Il mare
La segunda razón por la que Montenegro merece una visita, especialmente en verano, es su mar encantador, que no tiene nada que envidiar a la cercana y más turística Croacia. Aunque sus costas tienen una extensión bastante pequeña, este estado ofrece a sus turistas una variedad de playas capaces de satisfacer todos los gustos. Al frontera con albania por ejemplo, encontrará la vasta playa de Velika Plaza, la más grande de toda la nación, mientras que un Budva puedes descubrir una de las costas más populares del Adriático. Si, por el contrario, amas la tranquilidad y buscas un tramo de costa más salvaje, sin duda apreciarás la zona entre Kotor y Herceg Novi, cerca del Bahía de Kotor, donde la presencia de golfos y ensenadas le dará la impresión de sumergirse en una gran piscina privada.
Las ciudades
Finalmente, un último motivo para visitar Montengro son sus ciudades, entre las que destacan espléndido Cattaro, Kotor para los locales, Patrimonio de la UNESCO desde 1979. Situada frente al mar y rodeada de imponentes murallas, esta ciudad ofrece a sus visitantes vistas verdaderamente pintorescas. Dentro de las murallas se puede pasear por las hermosas plazas y encontrar varios edificios dignos de mención, incluido el teatro, la torre del reloj, el Catedral de San Trifone y el museo marítimo. Pero el verdadero espectáculo de este lugar lo ofrece el choque entre los altos edificios y la árida montaña montenegrina, que parecerá cernirse sobre ti cada vez que mires hacia arriba.
La cercana ciudad de también es encantadora. Herceg Novi, donde se puede visitar el centro histórico y admirar las numerosas fortalezas erigidas por los distintos gobernantes de la ciudad. Característica de esta localidad es también la presencia de numerosas plantas exóticas, traídas aquí por los marineros que regresan a su tierra natal. Mucho más moderna es la capital Podgorica, ubicada a orillas de seis ríos, donde recomiendo ver el sitio arqueológico de Duklja y la Catedral de la Resurrección.