La reseña del Scandic Hotel en Potsdamer Platz, un hotel con calidad y servicios económicos, pero sobre todo céntrico para aquellos que, además de ahorrar, quieren sentirse bien en vacaciones.
Reservar el hotel es lo segundo que hago al planificar un viaje. El primero es el billete de avión: busco vuelos en los días y horarios que me interesan, luego me dedico al hotel. La elección de la estructura de acogida es un arte: es cierto que incluso cuando pienso "solo me quedo en la habitación unas horas y me doy una ducha", no me gusta estar entre cuatro paredes despegadas, con la alfombra manchado bajo los pies y una ducha que cae en el pasillo.
Entonces, para mi viaje a Berlín Empecé por reservar mi vuelo con airberlin, eligiendo un directo de Barcelona a Tegel. Los precios son muy competitivos, con tarifas a partir de 80 euros.
Una vez que se resolvió el problema del transporte, comencé a buscar un lugar Dónde dormir. No tenía necesidades particulares, salvo algunos puntos fijos: la ubicación central, el baño en la habitación, el desayuno incluido y una tarifa asequible. Llegados a este punto, siempre espero que se apague la chispa: ¿sabes cuando ves las imágenes de una habitación, de una esquina de un hotel y entiendes que este es el lugar para ti?
Para mí sucedió con el Scandic Hotel: fue amor a primera vista, en el instante en que vi las fotos online. Verifiqué disponibilidad y tarifas y reservé una habitación doble para las tres noches de mi estadía.
Hay dos hoteles de la cadena en Berlín Scandic: uno en Potsdamer Platz, el otro en Kurfürstendamm. Dada la proximidad a los lugares que quería ver, lo elegí Scandic Potsdamer Platz, a menos de cinco minutos andando de la parada de S-Bahn y U-Bahn del mismo nombre.
La decisión resultó excelente, tanto para el ubicación, Tanto para el calidad Hotel de estilo escandinavo, completo con (falso) cabezas de alce que decoran las paredes.
El edificio, como la mayoría de los edificios de la zona, es de reciente construcción y alberga los diez pisos del hotel. los habitaciones son espaciosas, luminosas y limpias, en perfecto estilo nórdico.
La cama King es cómoda, el piso de madera es cálido y la vista de los rascacielos de Potsamder Platz es perfecta.
Excelente también desayuno buffet, con una amplia variedad de productos orgánicos y veganos.
También hay un gimnasio, un spa y un restaurante a disposición de los huéspedes. LA precios son competitivos para una ciudad como Berlín: las dobles comienzan en 99 euros la noche con desayuno incluido.
Realmente aprecio la disponibilidad de las chicas de la recepción, donde también puedes comprar el Berlín WelcomeCard.
Y luego ese pequeño gesto hace que los invitados se sientan especiales: chocolate y fruta fresca todas las tardes al regresar a la habitación.