Londres es una capital multiétnica llena de vida. Es una capital del entretenimiento pero también de la cultura y es el país donde todo el mundo ha soñado con vivir al menos una vez en la vida. Pero Londres no es solo esto, hay muchas estructuras y cosas importantes dentro que vale la pena ver. Muchos de ellos también forman parte de nuestra cultura y de nuestra vida diaria, aunque no nos demos cuenta. Entre estos hay ciertamente un pequeño pueblo que merece la pena visitar sobre todo si estás en la ciudad de Londres durante una semana, por lo que tendrás la oportunidad de ir un poco más allá de rutas turísticas ordinarias.
A sureste de Londres en la orilla derecha del Támesis se encuentra Greenwich. Este pequeño pueblo ya era famoso en el siglo XVII cuando era el lugar de vacaciones de la familia real. Entre las muchas cosas también hay un puerto fantástico y un museo de la marina, además de un gran parque real. Desde aquí, en su observatorio, se trazó el meridiano homónimo, que marca el longitud cero. Este centro de tiempo y espacio es, en cierto modo, lo que muchos han llamado elombligo del mundo, y aunque solo sea por su proximidad a la ciudad de Londres, considerada por muchos como la capital del mundo, difícilmente podemos creerlo.
