Islandia consejos Ăștiles, consejos y una guĂa... el viaje continĂșa
GuĂa de Islandia, itinerario, quĂ© ver y lugares para visitar
Es quizĂĄs, el landmannalaugar, el lugar mĂĄs fascinante de todo Islandia.
Es allĂ donde es posible imaginar nuestro planeta en su infancia, es allĂ donde los valles parecen pertenecer a un pasado lejano.
Colinas de varios colores, del rojo al verde, crestas afiladas, suelos humeantes, lagos, valles escondidos: un paisaje perdido que vive en el corazĂłn de Islandia, una fotografĂa de una tierra aĂșn salvaje y primigenia.
De allĂ nos dirigimos a un ĂĄrea de grandes afloramientos de obsidiana y luego a visitar una segunda cueva de hielo enorme.
Islandia Boca del Infierno
En boca del infierno muy pocos de nosotros entramos ese dĂa.
Se abre en una zona semidesértica, en lo alto de un cerro.
De la cueva sale una gran nube de vapor, caliente, hĂșmedo, ruidoso.
Bajar y acercarse aunque sea por unos momentos es agotador, te encuentras completamente lleno de gotas de agua, sientes la necesidad de respirar aire fresco.
Por qué hacer un viaje a Islandia: las 5 razonesSolo uno puede quedarse adentro, y parece disfrutar de esa insoportable furia de vapor.
Islandia Reikiavik
Cruzamos otro desierto mĂĄs, un vado y luego nos desviamos hacia el capital de islandia.
Reikiavik es un pueblo que tiene muy poco que ofrecer, se puede visitar en medio dĂa.
Entramos en la catedral, donde la estatua del Hijo de Islandia nos mira desde lo alto.
Puede almorzar en uno de los muchos restaurantes de comida rĂĄpida, con excelente comida. pescado y chips, luego paseando por las tiendas para comprar recuerdos.
Cenando en la costa, los precios en Islandia son al menos el doble que en España.
Una pizza y una cerveza nos costaron casi 25 euros.
fauna islandesa
La fauna islandesa es bastante particular.
Muy pocas especies animales encontramos durante nuestro viaje, cruzando la isla de este a norte, de oeste a sur con rutas continuas hacia el interior.
I caballos son de una especie enana, a medio camino entre los nuestros y los ponis.
Le oveja son montones de lana, que se giran en grupos de 3 o 4.
Conseguimos ver bastantes visĂłn, que huyĂł escalando un acantilado y desapareciendo en sus mil agujeros.
Le focas son tĂmidos, no les gusta el ruido y la confusiĂłn, pero nos permitieron observarlos desde la distancia.
Le frailecillos deuda frailecillo fueron una sorpresa.
Ya deberĂan haber emigrado a otro lugar, pero un grupo demacrado de media docena de esos lindos pĂĄjaros se habĂa quedado en la costa, por lo que pudieron ser fotografiados en absoluto silencio.
Luego vamos a admirar el Cascada de SkĂłgafoss que es muy bonita, una de las interminables cascadas de Islandia.
Se sumerge en un hermoso estanque y un pequeño sendero nos permite llevarnos detrås del velo de agua que cae desde arriba.
Islandia en vehĂculo todoterrenoEse dĂa tambiĂ©n llegamos a un acantilado, la orilla estĂĄ formada por guijarros negros de varios tamaños. Una gaviota entra al agua, una foca aparece tĂmidamente en el mar y 6 frailecillos disfrutan de la puesta de sol en el acantilado.
Las formas salvajes de Islandia, que nos habĂan acostumbrado a paisajes Ășnicos, ahora nos sorprenden con geometrĂas inesperadas.
Somos piso de la iglesia, que en inglés es piso de la iglesia, piso de la iglesia.
Pero allĂ no hay iglesia, ni lugar santo.
Es solo basalto columnar, que sobresale del suelo de hierba haciĂ©ndolo parecer un piso, tanto que la gente ha creĂdo durante años que alguna vez hubo una iglesia en ese lugar.
Inmediatamente despuĂ©s de que estemos en Svartifoss, todavĂa en el reino del basalto columnar.
Cerca del glaciar Vatnajökull.
A las cascadas se llega por un sendero en medio de la vegetaciĂłn.
El salto se abre en lo alto de una colina y termina en un estanque.
Le cascadas negras, el negro del basalto, su perfecta geometrĂa, los rincones brillantes: otro lugar inolvidable deIslandia.
A la mañana siguiente vamos a Jokulsarlon en medio del hielo de iceberg, cantos rodados de agua sĂłlida flotando en la bahĂa.
Con un vehĂculo anfibio tomamos la pista de arena que nos adentra en el agua de la bahĂa, las ruedas caminan unos metros hasta que el vehĂculo flota, por lo que es la hĂ©lice la que nos lleva mar adentro.
Todos sentados, con los chalecos salvavidas puestos, disfrutamos del silencio de la bahĂa.
Entonces aparecen los primeros icebergs, enormes rocas blancas que se deslizan sobre la superficie azul del agua.
Es hielo milenario, de hace 1500 años y hasta nos dejaron probar un trozo.
Nuestros 15 dĂas en Islandia han terminado.
Regresamos al pueblo donde desembarcamos en el camino.
Podemos recuperar el dinero, reembolso de impuestos sobre los bienes comprados libre de impuestos.
Luego otra vez listo para dos largos y aburridos dĂas en el barco.
Para los que no hayan leĂdo la primera parte: Islandia todoterreno empieza primero
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