Triberg en la Selva Negra ofrece al visitante muchas cosas que hacer, ver y probar. Desde cascadas hasta relojes de cuco y el delicioso pastel de la Selva Negra.
Dico Bosque Negro y que te viene a la mente? Un bosque impenetrable como esos donde se perdieron Tom Thumb o Hansel y Gretel, un suculento pastel, un reloj de cuco.
La Selva Negra - en alemán Del bosque negro - es exactamente todo esto. El área está ubicada al sur en el Land Baden Württemberg y es una región montañosa. Las alturas no son elevadas, pero los escenarios son decididamente alpinos; además, todo lo que para los alemanes encarna el mito de Excursionismo (caminando, caminando en la naturaleza) lo puedes descubrir aquí: senderos, carriles bici, refugios o restaurantes donde refrescarte del esfuerzo del senderismo y tomarte una buena cerveza. En la Selva Negra hay lugares para esquiar, esquí de fondo, marcha nórdica; hay lagos pintorescos (Titisee) y balnearios muy famosos (Baden Baden).
Pero hoy quiero hablarte de Triberg, un pueblo casi alpino, donde se alternan casas típicas con residencias turísticas más modernas e impersonales, pero muy popular al menos por dos motivos: las cascadas y porque cuenta con la paternidad de los relojes de cuco. En la casa de mis abuelos había un cuco y recuerdo que de niño no podía escapar del encanto kitsch de esa casita colgada en la pared, de la que salía un pájaro ruidoso.
El reloj de cuco
En Triberg, los cucos son omnipresentes, y las tiendas los venden en todas las formas y tamaños. Esta actividad artesanal practicada en países vecinos gracias a la abundancia de materias primas fue muy popular en el pasado, ahora lamentablemente los modelos más baratos provienen de China.
Triberg también tiene otro récord, el de poseer el reloj de cuco más grande del mundo. Hay dos aspirantes a este récord, uno en una tienda, el otro en una pequeña casa-museo que se encuentra a la salida del pueblo. Entrando aquí y esperando la hora podrás ver al pajarito - en fin, no realmente ino - cantando las horas; ¡Sin embargo, su voz está un poco cansada!
Las cascadas
Pero la principal atracción de Triberg es el cascadas, el más alto de toda Alemania. El río Gutach da una serie de saltos entre cantos rodados redondeados y densa vegetación verde y desciende hacia el valle en un paisaje muy sugerente. La ruta también está sujeta a pago. el billete cuesta 3 euros.
También existe la posibilidad de comprar una entrada combinada con la entrada al Museo de la Selva Negra (ver más abajo). La ruta comienza desde arriba y desciende, con una serie de escalones, hacia el costado y por encima de la cascada. Si quieres en la caja, puedes comprar bolsas de cacahuetes para alimentar a las ardillas rojas que parecen ser muy numerosas y muy golosas, pero sinceramente no he visto ni una.
Si en verano el espectáculo es sugerente y fresco, la cascada da lo mejor de sí en Navidad, desde 25 30 a diciembre porque todo está iluminado por velas y luces y hay actuaciones musicales acompañadas de especialidades navideñas alemanas, especialmente dulces.
El dulce
Para seguir en el tema de los dulces, el Torta del bosque negro nació en Triberg, el pastelero Josef Keller fue el inventor de esta especialidad, elaborada por primera vez en 1915.
El postre se hace con una masa de chocolate con levadura, se corta en capas y se rellena con cerezas negras en almíbar, crema y kirsch. Una auténtica bomba de calorías pero también una delicia que no debes perderte, que necesariamente debes degustar en el Café Schäfer de la calle principal, el lugar donde se guarda la receta original. Los alemanes aprecian los dulces junto con un Kaffee sobre todo por la tarde, pero si usas esta fórmula para el almuerzo nadie te mirará mal: el café ronda los 2.30 euros, el trozo de tarta 5 euros.
El Museo
Si compró el boleto combinado, el siguiente paso es Schwarzwaldmuseum, un pequeño museo lleno de evidencia de las actividades que históricamente se llevaron a cabo en Triberg y en toda la zona.
Se trataba principalmente de actividades de carpintería, pero el pequeño museo también alberga ingeniosas cajas de música y orquestas mecánicas, aquellas que, gracias a un cilindro de metal “escrito”, producían música y sonidos similares a diferentes instrumentos musicales.
Aquí tampoco faltan los relojes de cuco, pero lo más interesante es el relacionado con la artesanía y los interiores de las casas del pasado.