Tierra romántica, ciudad de sol y flamenco, Sevilla recibe a sus visitantes con amabilidad y gracia, ofreciendo rincones de rara belleza. Aquí la hospitalidad es sagrada y turistas y viajeros encontrarán un hogar, las sonrisas de los amigos y la mesa cargada de todos los manjares. Un destino perfecto para aquellos que están cansados que buscan un descanso para el alma, un lugar encantador para aquellos que, aún no llenos, quieren descubrir tradiciones y cuentos ancestrales. Para todos aquellos que elegirán la bella capital de Andalucía como parada en su viaje, aquí hay una guía imprescindible que responde a la fatídica pregunta: ¿Cuáles son los 10 cosas que hacer en Sevilla?
1. Tan pronto como llegues, deja tus maletas y corre hacia el centro histórico, a las puertas del Barrio Santa Cruz. Aquí, entre la Avenida de la Costitución y la Plaza del Triumfo se pueden admirar las dos bellezas que han hecho famosa a Sevilla en todo el mundo: la Catedral con su Giralda y lo maravilloso Real Alcázar. Es aquí donde se cuenta la historia antigua de la ciudad: la historia de sus dominaciones árabes y la llegada de los reyes cristianos. Una reconquista que pasa por las arquitecturas religiosas y civiles que renacerán a una nueva vida sobre las cenizas del antiguo esplendor.
2. Relájate ai Baños árabes Aire de Sevilla. Un lugar mágico y encantador en el que podrás beneficiarte del poder regenerador de aguas y vapores en un edificio típicamente andaluz. Y después de un viaje de hora y media entre las burbujas de un enorme jacuzzi, piscinas templadas y baños de vapor, no olvides subir a la tetería de la planta superior y disfrutar de un delicioso snack con especias orientales y galletas de almendras. .
3. Toma un café en Las Setas. Moderna estructura en la plaza de la Encarnación construida entre 2005 y 2011 por el arquitecto berlinés Jürgen Mayer tras un concurso convocado por el Ayuntamiento de Sevilla. Bajo la inmensa estructura blanca que recuerda a grandes setas (de ahí su nombre) hay un animado mercado y el Antiquarium, un museo arqueológico que describe la historia de la Sevilla romana. Pero es el "arriba" lo que nos interesa. Coge el ascensor que cuesta 1,20 euros y sube a tomarte un café en los tejados de Sevilla. Una pasarela que desciende y sube armónicamente te llevará por el perímetro de la estructura moderna mientras las bellezas de la ciudad desfilan ante tus ojos. Para los más románticos por la tarde antes de la medianoche.
4. Salga de un tapear. No se trata de comer, sino de un estilo de vida real. Sí, porque el sevillano no sale a cenar, sino que va a picar una o dos tapitas (queso, jamón, aceitunas, tortilla de patata y ensalada de gambas, son solo algunos ejemplos) acompañadas de tinto di verano (vino y gazzosa) o por excelente cerveza cruzcampo! Hay muchas discotecas, aquí tienes una guía de las mejores tapas de la ciudad.
5. Piérdete en los colores de Plaza de España. Es el símbolo de Sevilla y te recomiendo que lo visites en diferentes momentos del día. Construida para la Exposición Iberoamericana de 1929, la plaza es una síntesis perfecta entre el estilo art decó de los años XNUMX y la arquitectura mudéjar. Si al mediodía te deslumbrarán los azulejos que reflejan los rayos del sol mientras el vapor de las fuentes parece moverse en sutiles danzas, al atardecer las suaves luces dan una atmósfera mágica como un lugar encantado habitado por seres de hadas. El cuadrado enmarca el Parque de Maria Luisa que esconde estanques ornamentales, senderos escondidos y antiguos pabellones de la Feria entre el follaje.
6. Pasea por la orilla del río desde Torre dell'Oro hasta Puente de Triana. Puedes optar por utilizar una de las muchas bicicletas de alquiler o relajarte a pie por las orillas del Guadalquivir. Lugar de picnic en días soleados, se vuelve extremadamente romántico al atardecer cuando la ciudad enciende sus luces. Justo antes del famoso puente de Triana, mira hacia arriba y sube las escaleras que conducen a la carretera principal. Aquí, aunque no seas un amante del toreo, una parada es imprescindible. Ahí Plaza de toros de Sevilla es uno de los más famosos de toda Andalucía. Y la visita ahora se convierte en una oportunidad para conocer aspectos de la cultura andaluza.
7. Ve a buscar el Virgen de la Macarena. Bella y famosa, la estatua de Nuestra Señora de la Macarena es uno de los símbolos de Sevilla, el alma de la Semana Santa. Visítelo en la basílica en el distrito homónimo: quedará deslumbrado por la preciosidad de la ropa y por su historia antigua que se remonta a 1700.
8. Descubra el arte y la historia de Murillo. Exponente de la pintura barroca española, nació en Sevilla en 1618 y la ciudad conserva celosamente su arte. El museo de Bellas Artes, ubicado en un hermoso convento renovado, elHospital de la Caridad fundada en 1676 por Don Miguel de Mañara, la iglesia de santa maria la blanca son los lugares que trazan la historia del gran pintor sevillano.
9. Conoce el silencio en Monasterio de la Cartuja. Un antiguo monasterio que encuentra espacio al otro lado del río en la isla de Cartuja entre juncos y estanques. Un lugar que cuenta muchas historias y leyendas que se pierden en las brumas del tiempo: ahora las salas del antiguo monasterio albergan la CAAC, Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. Aquí, entre instalaciones de luz, esculturas y pinturas, recorrerá la historia del arte contemporáneo andaluz.
10. Finalmente salir a la calle, charlas, paseos: solo así podrá disfrutar del ambiente alegre y animado típico de Sevilla. Descubre los conciertos de jazz en los bares radicales chic entre las columnas delAlameda de Hércules, cabalga calle Betis en Triana y elige dónde pasar la noche. Detente donde escuches el sonido de las manos y el ritmo del flamenco, sigue el olor a menta fresca y el olor a pescado frito por las calles del centro. No te olvides de pasar El Salvador por una cerveza fresca y en plaza de la Alfalfa para un bocadillo de jámon. La vida aquí en Sevilla es en las calles, en las plazas: así que sal y disfruta de ese calor típicamente andaluz.