Capital romana en la Edad Media y gran centro religioso, Arles ahora es reconocida como una ciudad de arte. Arles acogió al famoso pintor Van Gogh quien en este espléndido pueblo pintó muchas obras y pasó el período más fructífero desde el punto de vista artístico, produciendo bien 300 pinturas en solo 15 meses.
Il Teatro Antiguo de Arles data de finales del siglo I a.C., en pleno estilo augusto. Mide 102 metros de diámetro y hoy acoge el Festival de Arles dedicado a encuentros internacionales de fotografía. Además, los monumentos de Arles han sido catalogados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1981.
Lo que hace especial a este teatro son sus cimientos. Dispuestos en forma de herradura, son verdaderos túneles subterráneos que datan del año 40 aC La entrada cuesta solo 3 € y es una pena no entrar. Otro hermoso monumento en la hermosa ciudad de Arles es elCirco, más conocida como la Arena. Construido en la Edad Media, se convirtió casi en una pequeña ciudad. Durante muchos siglos esta estructura fue escenario de luchas entre gladiadores y fieras.
Hoy se utiliza para espectáculos y corridas de toros. Vale la pena dar un salto aunque solo sea para disfrutar del maravilloso panorama que se puede admirar desde la torre. Te sentirás como los maestros de Arles. La entrada cuesta 5 €, pero si hay una corrida de toros, espere pagar al menos 3 veces la entrada.