Amantes de los cócteles y del Daiquiri en particular: aquí hay un lugar imperdible, rico en historia y muy querido por Ernest Hemingway.
Si la Bodeguita del Medio es el hogar del Mojito, el Floridita es otro símbolo importante de Cuba, templo de la Daiquiri y otro destino amado por Ernest Hemingway.
¿Dónde está el bar de cócteles Floridita?
De Empedrado nos trasladamos a Calle obispo, quedando en Habana Vieja, centro historico de la habana: iglesias, museos, palacios y 4 plazas principales hacen de este centro un Patrimonio de la UNESCO. Paseando por las calles empedradas, te sumerges en la música cubana que sale de los numerosos bares y restaurantes repartidos por las calles del centro.
Al comienzo de la Habana Vieja, a unos pasos del Capitolio, otro edificio emblemático de Cuba, aparece el cartel azul de Floridita en una esquina de la calle. Entramos en un lugar lleno de turistas, probablemente todos acudieron en masa para probar el famoso Daiquiri del Floridita, cóctel reconocido y símbolo del lugar. Nos recibe una alegre música cubana estrictamente en vivo, que inmediatamente nos hace entrar en el ambiente de la velada. Los turistas también intentan acompañar a la banda con maracas y claves.
El lugar amado por Ernest Hemingway
Lo que nos llama la atención es un gran busto de bronce que retrata a Ernest Hemingway: de hecho, el escritor disfrutó visitando el lugar para degustar el excelente Daiquiri: ron blanco, jugo de limón y azúcar. El busto descansa sobre el largo mostrador de madera que recorre todo el largo de la habitación. Encontramos una segunda sala que parece reservada para quienes quieran cenar. Pero tomamos asiento junto a Hemingway. Después de comer en La Bodeguita llega el momento de probar uno de los cócteles favoritos del escritor y queremos hacerlo sentados a su lado. El servicio es rápido y el cóctel realmente bueno., tanto es así que pedimos un segundo. La velada pasa rápido, cuando la banda termina de tocar nos damos cuenta de que la estaríamos escuchando hasta altas horas de la noche.
Un lugar lleno de historia
Como la Bodeguita, la Floridita también tiene su historia, para conocerla hay que remontarse 200 años. En 1817 se inauguró la Piña de Plata, que se convirtió en Florida casi un siglo después. En 1914 se cambió el nombre por el actual Floridita. Después de unos años, Costantino Ribalaigua, un hombre de origen catalán, se hizo cargo del restaurante. Se le atribuye la invención del Daiquiri. No es casualidad que hoy los cubanos llamen al Floridita "La Cuna del Daiquiri”O la cuna del Daiquiri.
La música, la compañía, la historia y la cultura cubana hacen de este lugar un lugar imprescindible para tu viaje, como lo fue para el mío.