¿Quieres conocer la historia del club más famoso de La Habana? Lee la publicación y saborea todo el ambiente.
Símbolo de la Habana, La Bodeguita del Medio es uno de los lugares de culto que absolutamente se debe visitar y experimentar durante un viaje a Cuba, junto a La Floridita.
La zona de Empedrado
Estamos en Empedrado, vía La Habana a un minuto a pie de Plaza de la Catedral, en el corazón deHabana Vieja, centro historico de la ciudad. Los ciudadanos cubanos se confunden entre los miles de turistas que acuden constantemente incluso para tomarse una selfie bajo el famoso cartel amarillo y negro del restaurante.
El restaurante
En el interior un grupo de músicos entona clásicos cubanos al son de maracas, guitarras, bongos, claves, palos golpeados entre sí para dar ritmo, y güiro, una calabaza hueca de forma ovalada, que se toca raspando con un palo en su superficie.
Una parada en el mostrador para degustar los famosos es imprescindible. Mojito cubano della Bodeguita, probado por muchos personajes famosos. Fotos, firmas en las paredes y objetos son las señales que han dejado a su paso Salvador Allende, Gabriel García Márquez, Pablo Neruda y Ernest Hemingway, visitante frecuente del restaurante.
Numerosas habitaciones, mesas de madera oscura y paredes azules cubiertas de firmas y grafitis, viejos abanicos en el techo: todo esto crea una atmósfera retro que te transporta a los años 40, cuando La Bodeguita era el centro de la vida social de los cubanos.
Fue en esos años que la Bodeguita del Medio se convirtió en un bar y restaurante donde una carta de platos típicos y el nuevo mojito amenizaron y alegraron los días de los cubanos.
Antes de eso, el símbolo del turismo en Cuba era una tienda de abarrotes fundada por el comerciante húngaro Sepy Dobronyi. En la década de 40 el español Ángel Martínez compró el lugar convirtiéndolo en lo que es hoy. Fue él quien inventó el Mojito, el cóctel elaborado con ron blanco, zumo de lima, menta fresca, azúcar y agua mineral.
No encontrarás a Hemingway y sus compañeros pero te invito a hacer un viaje para revivir la época de los grandes artistas en La Habana degustando mojito y arroz congris sobre las notas de la música cubana.
