Hace más de 15 siglos, un pequeño grupo de Monjes georgianos se distanció del resto de la sociedad para buscar un lugar de paz y silencio, lejos de las tentaciones de la vida mundial. Después de días de caminar por el desierto encontraron una montaña aislada, donde se asentaron y crearon el primer núcleo de una comunidad monástica que ha sobrevivido hasta nuestros días.
En esa montaña hoy hay más de 5000 celdas excavadas en la roca con vistas a un valle desértico con vistas alAzerbaiyán. Hay capillas, refectorios, pequeñas iglesias y todas las estancias necesarias para la vida del monasterio, algunas de las cuales aún conservan los frescos del siglo VIII-XIII.
Llegas a David Gareja después de unas dos horas en coche desde Tbilisi. Se avanza por un camino asfaltado durante los primeros 45 minutos, hasta adentrarse en caminos rurales de tierra que se abren en medio de una estepa árida y seca, que poco a poco se vuelve más rocosa hasta dejar espacio para extraños relieves rocosos con rayas rojas, anaranjadas y amarillo.
Se llega al monasterio por la parte baja, que aún hoy está habitada, y desde allí parte un camino circular que sube a la montaña hasta las celdas excavadas en la roca que aún conservan fragmentos de frescos. El recorrido completo dura aproximadamente un par de horas de caminata. Es importante traer suficientes suministros de agua porque la escalada puede ser un desafío en las horas más calurosas, también porque es imposible encontrar un árbol para resguardarse del sol a lo largo del camino.