La Costa del Sol es la costa mediterránea en el España del sur que forma parte de la provincia de málaga. Esta zona ha experimentado en los últimos años un gran turismo de masas, y la consecuente destrucción ilegal de construcciones y medioambientales debido a la negligencia en la elaboración de planes de desarrollo sostenible ecológicamente y (a prueba de hechos) también económicamente.
En su extremo oriental, encontramos el Pueblo de Nerja, uno de los primeros en la zona en desarrollar el turismo de masas (gracias a la publicidad derivada de la serie de televisión Verano Azul, hace algunas décadas), pero que ahora causa una gran impresión en comparación con el entorno, desde los puntos de vista que hablamos arriba. Probablemente, la gran fortuna del país se deba a la morfología de la costa, una sucesión de bahías pequeñas y medianas, intercalado con rocas que llegan al mar. De esta forma, no fue físicamente posible construir esas hileras de estructuras turísticas de 10-12 pisos que tanto caracterizan a la mayoría de los pueblos y ciudades de la Costa del Sol.
La ciudad de Nerja es por tanto una extensión de vivienda relativamente bajo y de pequeñas calles desordenadas que descienden paulatinamente hacia el mar, antes del último "salto" que obliga a bajar mediante escaleras para llegar playas. Estos son pequeños tanto en longitud como en profundidad, especialmente los más centrales adyacentes al Balcón de Europa, el gran terraza panorámica Observando el mar. Si, por el contrario, desea una playa más grande y equipada, simplemente camine hacia el este a través de la serie de bahías y llegue a la Plaja de Burriana.
Para no desmayarse, conviene parque en la parte más alta del pueblo y dar un paseo (a la vuelta son un poco menos agradables porque son cuesta arriba, pero merece la pena); el estacionamiento subterráneo de pago Balcón de Europa De hecho, es decididamente inconveniente, a menos que llegue solo medio día y tenga poco tiempo que perder.