Regreso un poco menos de una semana desde Cantabria Llevo una bonita maleta de recuerdos y emociones. Siendo un buen tenedor los recuerdos relacionados con mesa son los que guardo con más celo: comer, ya sabes, es uno de los placeres de la vida y la cocina española no carece de manjares y recetas exquisitas.
La Cocina española es muy parecido al italiano: platos ricos y sabrosos, siempre muy condimentados y llenos de sabores contrastantes. Un solo plato, como dicen en esos lugares, corresponde a una ración apta para dos personas, porque comer debe ser un placer. Durante el Cantabriablogtrip Tuve la oportunidad de comer en la ciudad de Santander en dos lugares distintos, tanto por ubicación como por tipo de cocina: me refiero a Maremondo y Asubio.
Asubio: dónde comer pinchos en Santander
Asubio es un lugar que se ubica a unos pasos del Santander centro y fue mi primera parada gastronómica en Cantabria. Lo primero que me llamó la atención del lugar fue la vitrina de los pinchos y les aseguro que no fue el hambre lo que aumentó el asombro: en una especie de caja de cristal pulido se dispusieron los pinchos como soldados, uno tras otro. Los pinchos son como nuestra bruschetta local aderezada de diversas formas: por ejemplo, entre las cuatro que elegí había una que tenía pulpo frito y calamar y otra tenía un huevo de diana encerrado en una loncha de jamón cocido. Frente a la ventana todos se vuelven un poco como niños en el Luna Park: hay muchos pinchos diferentes y no sabes qué elegir porque todos son acogedores.
Los pinchos deben comerse como si fuera un aperitivo: en un taburete, con la intención de charlar con amigos y beber vino. En Asubio, de hecho, puedo ser pinchos comido en el "bar" (el mostrador en español) o sentarse en taburetes dispuestos alrededor de viejos toneles de vino. El dueño del restaurante, el Sr. Nacho, se unió a nosotros como una persona muy servicial y amable e insistió en dejarnos degustar un excelente vino blanco, que personalmente aprecié.
Maremondo: elegancia y refinamiento en la mesa
Maremondo es un restaurante ubicado en el paseo marítimo de Santander, a pocos pasos del Playa de las Conchas: es fácil de notar, porque tiene una torre muy colorida que llama inmediatamente la atención del visitante. Maremondo tiene una sala interna destinada al servicio de bar que da acceso al restaurante: una ventana alargada con vista al mar fue lo primero que me llamó la atención una vez llegué allí porque parecía que estaba comiendo sentado junto al mar.
Maremondo es un restaurante elegante: desde luego, no lo recomendaría para un grupo de amigos, sino para una pareja romántica que quiera disfrutar de una velada especial. No debe perderse el Miloga de berenges, una especie de berenjena a la parmesana con pescado: deliciosa. La selección de carnes y vinos también es excelente, pero esto es típico de Cantabria.
Cantabria, por tanto, no es solo un lugar para surfear, sino también un excelente destino para buenas bifurcaciones: garantizado no por una buena bifurcación, sino por una excelente cucharada.