La Brasserie Harkema se encuentra en el centro de Ámsterdam, un hermoso lugar abierto tanto para el almuerzo como para la cena. Un local muy amplio, dividido en tres áreas que incluyen una terraza exterior con muebles multicolores desde mesas hasta sillas que dan un toque de color al gris del cielo de Amsterdam.
La brasserie me fue recomendada por los lugareños y decidí probarla. Me pareció muy barato en promedio que gastan entre 12 y el 18 euro por persona, mucho más bajo que el promedio en Amsterdam.
El rico menú ofrece recetas tradicionales holandesas además de platos internacionales, la comida es muy buena incluso si el las porciones son pequeñas. Una vez realizado el pedido, se ofrece un bol de pan con diferentes degustaciones, quizás para llenar la espera ante la falta de personal. El único defecto de este lugar, que se merece mucho.