San Francisco: una ciudad atípica en el panorama de Costa oeste americana, con un vago sabor europeo, con un clima a menudo inesperadamente poco convencional, una metrópoli con mil caras y mil identidades.
Así lo confirman los numerosos distritos que dibujan no sólo un mapa geográfico sino sobre todo un mapa "emocional" de la ciudad, cada uno con su peculiar carácter, colores, rostros, matices, casas y habitantes tan diferentes entre sí.
La temporada es la correcta: hasta noviembre la temperatura suele ser suave, y puedes moverte con total relajación entre Castro, el distrito arcoíris del orgullo homosexual, o China Town para una sopa de fideos, Fisherman's Warf para el souvernir más original, o entre las típicas casas de colores de North Beach.
Pero uno de mis caminos favoritos es definitivamente el legendario Calle Haight: ¡no te lo puedes perder!
La caminata comienza cerca Market Street y llega hasta la entrada del Golden Gate Park, y es imprescindible si quieres hacer las compras más extrañas de tu vida.
No es casualidad que el barrio de Haight Ashbury fuera el emblema de Verano de amor de 1967, y desde entonces no solo han dejado su huella en él muchas estrellas del rock, como Janis Joplin, Grateful Dead, Jefferson Airplane o George Harrison, sino que aún mantiene intacto a cada paso ese encanto hippie y salvaje que lo hace tan irresistible.
La calle está salpicada de pequeñas tiendas, bares y restaurantes, con fachadas multicolores y siempre originales: allí puedes encontrar de todo y para todos los bolsillos, desde tiendas de ropa y objetos vintage, hasta estudios de tatuajes arriesgados, desde librerías ecológicas, hasta tiendas de vinilos inaccesibles, desde tiendas sexy, hasta tiendas especializadas en productos derivados del cáñamo.
Si caminas por Haigth Street, por lo tanto, y necesitas refrescarte de los esfuerzos de las compras, no te puedes perder Café Frente Azul: está dirigido por una familia de origen griego ortodoxo que ofrece un menú saludable y mediterráneo en la gran pizarra de colores detrás del mostrador, aderezado con un ambiente verdaderamente relajado.
Una parada obligada está enAmoeba Music, la famosa tienda de discos, donde puedes encontrar sellos independientes de todos los géneros, mientras que para un look de los 60 entra absolutamente en la colorida Positively Haight Street, una tienda de recuerdos de moda de la que seguramente saldrás con algunos recuerdos hippies. Y luego, al final de la calle y en esta electrizante experiencia de compra alternativa, extiende una suave manta sobre el césped del Golden Gate Park ¡Y disfruta del merecido descanso de las emociones del gran Frisco!