Moros y cristianos se enfrentaron por su territorio, e Sevilla lleva las marcas. Así de las cenizas de su mezquita nació la catedral gótica más grande del mundo, y las secretas salas y patios de estilo mudéjar del Alcázar Real albergaron a los reyes católicos. Por eso en el centro de la ciudad, junto a la Iglesia de la Anunciación, en Plaza Encarnación realmente no esperas encontrar esta enorme estructura moderna, con características valencianas.
Il Metropol Parasol de la Encarnación, más conocido por todos los sevillanos como Las Setas, deja boquiabiertos a todo el que lo ve por primera vez. Totalmente de madera blanca, esbelta y sinuosa, fue construida entre 2005 y 2011 por el arquitecto berlinés Jürgen Mayer, tras un concurso convocado por el Ayuntamiento de Sevilla para la remodelación de la plaza.
Muchos controversia que este hijo de la contemporaneidad lleva consigo, pero si te subes al mirador por un ascensor por la modesta suma de 1 € y 20, la vista que se abre al frente es espectacular.
Un largo camino que sube y baja armoniosamente a lo largo de todo el Metropol te conducirá frente a las bellezas de la ciudad: el Giralda, la Torre dell'Oro, el Campanile de la Macarena, la cúpula de la Iglesia de Santa Cruz ... Y el sábado por la tarde no hay nada mejor que hacer que escapar del río de gente que puebla las calles comerciales, y huir a tomar un café o una cerveza bien fría en la cima de Setas. Ahí cafeteria y bar, que hace excelentes cocteles, de hecho no tiene precios altos, el costo de un café es el mismo que en la ciudad (alrededor de 1,20) y lo mismo pasa con una cerveza o un refresco.
Bajo Las Setas encontrarás un colorido mercado ciudad, con productos típicos y frescos, y puntos donde comer y disfrutar de excelentes tapas, y laAnticuario, un museo arqueológico que describe la historia de la Sevilla romana