Rodas y sus maravillas




    Rodas Es la capital del complejo de islas del Egeo, conocido como Dodecaneso, también es el más grande, con una superficie de 1.398 km2. La costa este es la más cálida mientras que la costa oeste es la más ventosa. Rodas, a pesar de la presencia de llanuras y algunos valles fértiles, es una isla montañosa.

    Rodas debe a su latitud todos los privilegios del clima mediterráneo con inviernos suaves caracterizados por abundantes lluvias, mientras que los veranos son frescos gracias a la brisa marina y los fuertes vientos, que caracterizan a todas las islas del mar Egeo.

    La ciudad de Rodas es muy fácil de descubrir incluso a pie. Más allá de la ciudad medieval donde cada callejuela está llena de encanto, hay hermosos lugares y rutas muy interesantes para visitar. El lugar clásico desde el que comenzar la visita de la ciudad es sin duda el puerto de Mandraki, que permite admirar toda una serie de edificios construidos durante la ocupación fascista así como los característicos molinos de Rodas.

    Para admirar una magnífica vista de toda la ciudad y el mar que rodea a Rodas, debe caminar hasta Monte Smith. Seguramente el mejor momento para visitarlo es justo antes del atardecer para tener la oportunidad de admirar una vista verdaderamente inolvidable.



    Rodas es famosa por la variedad de sus playas aptas para cada necesidad, con largas lenguas de arena dorada y granulada como la playa de Tsambika a playas de ultra kilometraje como la de Faliraki, también hay costas panorámicas, enmarcadas por sugerentes rocas como la de Anthony Quinn en Ladikò.

    La costa a veces puede ser rocosa y accidentada, pero decorada por el matorral mediterráneo, que se alterna con anchas o estrechas huellas de arena y guijarros alisados ​​por el mar.


    Si no eres aficionado al windsurf, dirígete a la costa sur de la isla que va desde la ciudad de Rodas hasta Prasonissi donde el mar es cálido y las aguas tranquilas, mientras que la parte norte es la más ventosa y con mar agitado.

    La isla de Rodas no solo es sinónimo de vacaciones en la playa, porque en cada rincón es posible descubrir paisajes extraordinarios, edificios de un estilo arquitectónico único y lugares llenos de vestigios de un pasado espléndido como las numerosas iglesias medievales y los extraordinarios paisajes de la parte central de la isla donde el folclore local se divide de la parte costera más turística.


     

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