Historia de viaje de Caponord Saariselka Rovaniemi y Helsinki
9Âș dĂa Caponord / Saariselka
GuĂa de Caponord y Saariselka, itinerario quĂ© ver y lugares para visitar
dejamos elisla de Mageroya y regresamos a Noruega continental.
Bordeamos el Fiordo de Porsanger y continuamos por Lakselv donde almorzamos en un restaurante donde también encontramos lasaña al horno (¥muy rica!).
En el camino, aparecĂan ante nuestros ojos unas playas con lagunas que parecĂan paisajes lunares.
Después del almuerzo llegamos Karasjok, la capital de la Laponia noruega donde visitamos el Parlamento Sami.
Por la tarde cruzamos la frontera finlandesa y llegamos al lago Inari, el tercero mĂĄs grande de Finlandia y el segundo del mundo.
Tiene una superficie de 1000 metros cuadrados e incluye 3000 islas rocosas repletas de pinos y abedules que se reflejan en sus aguas.
Por la tarde llegamos Saariselka que se compara con nuestra Cortina d'Ampezzo.
Un pueblo lleno de pistas de esquĂ de fondo y alpino, muchas de las cuales se pueden practicar por la noche porque estĂĄn iluminadas.
Visita la verdadera casa de PapĂĄ Noel en Laponia en RovaniemiNuestro hotel fue el Riekonlinna, una estructura moderna llena de todas las comodidades (por cierto, en casi todos los hoteles siempre hay una sauna) Mi habitaciĂłn tenĂa un balcĂłn que daba a un bosque.
10° dĂa Saariselka/Rovaniemi/Helsinki
Por la mañana, después del desayuno, salimos y nos encontramos con una grata sorpresa: una manada de renos pastaba frente a nuestro hotel.
Empezamos a seguirlos lentamente para fotografiarlos y retomarlos.
Luego partimos para Rovaniemi, la capital de Laponia, conocida como la Ciudad de Santa Claus y un importante centro del comercio de la madera.
Rovaniemi hoy es una ciudad tranquila que gracias al turismo ha borrado las profundas heridas de la Segunda Guerra Mundial, durante la cual fue completamente destruida por las tropas alemanas en retirada en 1944.
Fue reconstruido segĂșn un diseño del arquitecto finlandĂ©s Alvar Aalto.
Nuestra escolta nos mostrĂł la Iglesia protestante de Rovaniemi que se completĂł en 1950 porque la anterior fue destruida durante la "Guerra de Laponia".
Al dĂa siguiente fuimos a hacer un recorrido por los almacenes. Stockman para hacer las Ășltimas compras.
Por la tarde salimos de Finlandia con mucha nostalgia.
Recorrimos 2600 km en autobĂșs, 6270 km en aviĂłn y yo otros 1000 desde y hacia Bari, por lo que un total de 10870 km.
Imågenes fluyen ante mis ojos que no olvidaré fåcilmente.
Fue un viaje en nombre de la naturaleza: lagos, cascadas, rĂos, abedules, pini, tundra.
El verde y el azul eran los colores dominantes.
Un mar cristalino en todas partes, incluso en los puertos mĂĄs grandes.
TodavĂa escucho en mis tĂmpanos el chillido ensordecedor de las gaviotas que, aun en el corazĂłn de la "noche escandinava", rompĂan el silencio.
Y qué decir de las emociones que sentimos cuando vimos por primera vez un reno o cuando tuvimos la gracia de ver el sol en el Cabo Norte.
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