En el año en que yo Maya predijeron el fin del mundo, un viaje a México es casi imprescindible. Abandonar los objetivos habituales como el Península de Yucatán y sitios arqueológicos mayas, el destino será la península de California con sus desiertos llenos de cactus y mares tropicales.
La parte del león es el mar. Un mar incontaminado con grandes características faunísticas, como los delfines, i Leones marinos, el tortugas y, sobre todo, las ballenas grises, que desde mediados de diciembre hasta abril van allí todos los años a parir, ofreciendo inolvidables espectáculos de salpicaduras y juegos en el agua.
Siempre para "distanciarse" de los itinerarios clásicos, los viajeros explorarán las montañas de Sierra Madre, más allá de ese brazo del Océano Pacífico, el Mar de Cortés, que separa el extremo extremo de la península de California del territorio continental de México.
Un entorno áspero y anguloso, similar al escenario de una película occidental, donde se puede caminar por los cañones gigantes, conocer a los descendientes de antiguas tribus nómadas, como los rarámuri (o tarahumara) y yo mayo / yoreme, y descubrir sus costumbres y bailes milenarios. Visite pueblos antiguos, lagos, cascadas y súbase al único tren del país que todavía está en funcionamiento: el famoso CHEPE, que cubre la línea. Chihuahua-Pacífico, desde cuya ventana se puede admirar un panorama imperdible.
Viaje de 13 días
Salidas de los principales aeropuertos: 26 de diciembre
de 4.950 euro por persona
Itinerario en minibús, tren, ferry, 2 vuelos internos; pernoctaciones en hoteles 3 * / 4 * y 1 noche en ferry, pensión completa, guía de habla inglesa en la Ciudad de México y alrededores, guía local residente Kel 12. El período en el que se realizará el viaje es excelente para el avistamiento de ballenas en la laguna San Ignacio.