Asolo, tierra de buena comida y excelente vino, como el Prosecco docg de la zona de Treviso. Un itinerario sobre qué ver y dónde comer en Veneto.
Una de las cosas que más me encanta hacer en otoño es visitar el magnífico pueblos medievales de los cuales nuestra Italia es tan rica, especialmente si se encuentra en colinas multicolores con hojas de naranja.
La zona donde vivo está salpicada de estas joyas de la historia y la arquitectura, y una de sus perlas es sin duda Asolo, En la provincia de Treviso.
No es casualidad que lo eligieran como su hogar o como destino para largas estancias personajes conocidos e iluminados como la reina Cornaro, Robert Browning, Henry James y Eleonora Duse: la magia de las colinas que la rodean, de los callejones estrechos, de los monumentos aferrados al Rocca y castillo, siempre le han dado un aire noble, refinado y relajante.
Que no perderse en Asolo
Para los amantes de vendimia como yo, no te puedes perder el feria de antigüedades cada segundo domingo de mes: un alboroto de muebles retro, libros polvorientos, ropa de los años 70, joyas de antaño en el marco perfecto de la plaza central del centro histórico y los callejones adyacentes, donde sin duda se pueden cerrar algunas ofertas low cost.
Dónde comer en Asolo
Para refrescarte, el escenario fijo está en el centenario taberna Al Bacaro, donde podrá disfrutar de especialidades tradicionales venecianas, como bacalao vicentina, callos, nervio o simplemente un buen salami panaro hecho en casa por unas decenas de euros, bebidas incluidas. Con el frío acercándose, deténgase y beba un chocolate caliente en el elegante, pero no caro, Café Central, que domina la plaza, donde se sentaron Mastroianni, Deneuve y Yoko Ono entre otros; y para el aperitivo un buen vino acompañado de cicchettiTienda de vinos Alle Ore.
Prosecco docg en Asolo
Para los amantes de la comida y el vino, Asolo es un destino conocido Prosecco DOCG, tanto es así que forma parte del circuito nacional de Ciudad del Vino: degustar una copa, que seguro podrás encontrar en todas las posadas, tabernas y trattorias del centro y en las colinas de Asolo, quizás acompañada de un buen queso típico, como Bastardo de Grappa o Morlacco.
Que ver en Asolo
Finalmente, para un chapuzón en la historia local, ingrese al museo, donde, por el precio de 5 euros, podrá admirar, además de los hallazgos arqueológicos y pinturas del siglo XIX, la interesante colección de objetos que pertenecieron a la reina Cornaro, o las cartas y afectos personales de Duse y d'Annunzio.
Un día de historia, naturaleza y buena comida.