Correr es una de las mejores actividades para hacer deporte, pero al mismo tiempo para ahorrar dinero. Aquí hay cinco rutas para correr en Roma admirando las bellezas de la capital.
Septiembre es el mes de las buenas intenciones, el mes en el que se reinicia la actividad física entre sesiones de fitness y carrera. Roma es el lugar ideal para corredores apasionados que pueden elegir diferentes ubicaciones, desde villas a parques de la ciudad a instalaciones deportivas como la de la Farnesina o el Stadio delle Terme di Caracalla en las que es posible acceder mediante membresía o suscripción anual.
Alternativamente, para los amantes del aire libre hoy les recomiendo 5 rutas para correr en Roma.
1. Parque de los Acueductos: un camino de unos 6 km de largo rodeado de vegetación, pero sin zonas de sombra. Se encuentra dentro del parque Appia Antica, en el sur de Roma, correr aquí es incomparable. Es una ruta ideal para aquellos que aman el verde y quieren admirar restos arquitectónicos que datan de la Roma Imperial y del Renacimiento como acueducto de Felice.
2. Villa Ada: este es uno hermoso en la parte norte de Roma. Aquí hay varias rutas de diferente longitud y dificultad ubicadas alrededor de un pequeño lago y sus alrededores por un total de aproximadamente 3 km.
3. A lo largo del Tíber: para aquellos que quieran disfrutar del centro histórico de Roma, les recomiendo un paseo por las orillas del Tíber. Desde la carretera, baje hasta el río y siga la misma ruta delineada por el carril bici que parte de San Paolo y llega al Estadio Olímpico. Es una ruta ideal para corredores amantes de los paisajes urbanos.
4. Villa Pamphili: una de las villas más grandes y famosas de Roma que se extiende a lo largo de hectáreas de prados y vegetación virgen. El camino para corredores se extiende aquí por unos 6 km, ofreciendo, además del fantástico panorama, varios servicios como una zona de jogging y equipamiento para la actividad física y una sala vigilada con aseos y duchas de pago.
5. Parque de Santa Maria della Pietà: se encuentra en el norte de Roma a lo largo de la Via Trionfale. Ahora se considera el templo de los corredores romanos, pero una vez albergó un asilo de la ciudad. El camino interior se extiende por más de 2 km con varios desniveles y la presencia de muchas zonas de sombra y fuentes.