¿Un barrio rojo en Venecia? La historia nos dice que sí. Así que vayamos a redescubrirlo, entre el Ponte delle Tette y el distrito de Carampane.
No todo el mundo sabe que en el momento de la Serenissima, un Venezia, hubo verdaderos distritos a él rojo. Las cortesanas, de hecho, tenían sus alojamientos "alle Carampane" y "al Castelletto" y debían regresar después de la tercera campanada de la noche, bajo pena de una docena de latigazos.
Me refiero a la zona de Carampane, donde la toponimia ciertamente no deja dudas sobre sus frecuentadores, de hecho el término "carampane" se refiere a familia Rampani, cuya casa (Ca 'Rampani), tras la muerte del último descendiente y a instancias de la Serenísima, se convirtió en el lugar donde las prostitutas en la vejez se retiraban de la actividad. El término "carampane" indica una mujer que ya no es joven ni demasiado hermosa, una ramera jubilada y es un término de origen veneciano.
Retrocediendo unos siglos en la historia de la Serenísima, resulta que es precisamente un decreto del Consejo de los Diez el que establece el lugar donde deben alojarse las cortesanas. Venecia no solo era una ciudad famosa por sus habilidades comerciales, sino también por ser muy libertino, en un censo de 1509 de hecho había 11.000 mujeres que hacían ese trabajo.
Pero, ¿qué hay para ver en esta parte poco conocida de Venecia? En realidad no hay un monumento en particular o una calle con una historia misteriosa, es el conjunto lo que merece ser visto por lo que fue: el símbolo de la vanguardia veneciana, en cierto sentido.
En realidad hay algo curioso que ver, con una historia adjunta, de la que estoy hablando. Puente del Tette, un nombre bonito y particular pensarías a primera vista, pero en Venecia cada calle, cada campiello y cada puente lleva un nombre determinado por una razón muy concreta, solo piensa en Calle del Frutarol (calle del verdulero), o Campiello del Remer (fabricante de remos). En este punto es bastante fácil deducir por qué este puente fue llamado "de las Tetas", aunque la motivación banal que lógicamente se podría dar va acompañada de una segunda relatada por la historia.
En el siglo XVI, la Serenissima registró una peligrosa (para la época) aumento de la homosexualidad, potencial daño a la imagen de una ciudad que se jactaba de un enorme poder comercial, y "limitar el daño" permite que las prostitutas miren por las ventanas de sus casas con el pecho desnudo, para incitar a los hombres a subir. Parecería que las mismas rameras habían pedido la intervención del gobierno debido a la pérdida de empleo.
El Ponte delle Tette, por tanto, debe su nombre a este episodio, la ventana que da directamente al puente, y está situada exactamente encima del Sotoportego y Corte de Ca 'Bollani, desde donde las cortesanas atrajeron a los transeúntes con un guiño y gracias a plena vista.
No esperes un puente majestuoso, esta parte de Venecia es modesta y suele pasar por casualidad y sin conocer la historia, pero merece un salto, preferiblemente viniendo de la calle dell'Agnello, para poder imaginar la escena de un Venecia Libertina, en cierto modo más vanguardista que el mundo moderno.