En un pequeño edificio histórico, bordeando el Palacio Vitelleschi sede del Museo Nacional Etrusco de Tarquinia, se eleva el Restaurante Arcadia, en un ambiente cálido y acogedor y un personal realmente agradable. El restaurante ha sufrido cambios tanto en la gestión como en la estructura interna donde se han realizado mejoras en la ubicación.
La cocina es investigación y propone la gastronomía local, haciendo una mezcla entre tradición y gusto moderno. La carta es muy variada, con platos de tierra y mar presentados con platos creativos pero igualmente excelentes. Son muchos los menús fijos propuestos para turistas que no carecen de calidad a pesar de los precios no excesivos.
Estuve en el restaurante Arcadia hace unos fines de semana con un grupo en la ocasión y debo reconocer que comí y bebí muy bien, aunque a primera vista pensé que era el restaurante turístico habitual. Lo recomiendo mucho, además de estar cerca de los principales atractivos de la ciudad de Viterbo conveniente para alcanzar para un descanso antes de reanudar la visita de lugares históricos.