Me doy cuenta de que mirar por la ventana ciertamente no te recuerda el calor, el sol y el mar, pero pensar en las Islas Eolias personalmente me calienta el corazón. Durante mi recorrido por el blog organizado por Imperatore Travel, publiqué muchas fotos en nuestros perfiles de Facebook y Twitter. Y si las impresionantes vistas aún no te han hecho reservar o si aún quieres alguna otra buena razón para visitar Vulcano, aquí tienes cinco.
- Ir a bucear
Deja en casa ropa, zapatos y abrigos que te hayan hecho compañía durante todo el año. Deja a un lado el ritmo frenético de la ciudad y sumérgete en la experiencia más surrealista de tu vida: el mar cristalino, las ensenadas y las profundidades de la isla de Vulcano te dejarán sin palabras, sorbido por un silencio irreal. No hay que perderse la Piscine di Venere (la leyenda cuenta que allí se bañaba la diosa), la Gruta Azul por la que entrar es tan fascinante como aterradora, pero también el Scoglio della Sirena: la estatua colocada en la cima rocosa han sido colocados por un hombre traicionado por su mujer como turista. Te aconsejo que nunca te aventuras solo, sino que te pongas en contacto con un centro de buceo como el Diving Center Saraceno, al que acudió Imperatore Travel para nuestra excursión.
- Subir al volcán
Una experiencia agotadora pero créanme que vale la pena. Subir al Volcán es gratis, pero es recomendable subir con un guía local para evitar perderse o escalar por caminos poco prácticos. También te recomiendo que comiences a escalar temprano en la tarde: además del hecho de que salgas al fresco, también tendrás la oportunidad de ver el atardecer desde el Volcán. De nada sirve decirte que es necesario llevar zapatos de trekking o zapatillas deportivas, pero sobre todo que son zapatos cerrados para evitar que el polvo o humos provenientes de los gases volcánicos te puedan provocar picazón o ardor. Si quieres tener más confianza, usa también un par de calcetines altos para evitar cualquier molestia.
- Sumérgete en charcos de barro
Admito que el olor fuerte, de hecho no ... seamos realistas, el hedor que emana de los charcos de barro arcilloso no es atractivo, pero el resultado es fabuloso. Te sumerges en un disfraz durante unos 20 minutos evitando el contacto con tu cara: sentirás tu piel como sumergida en un helado suave, aunque el olor sea más parecido a un huevo podrido. Una vez fuera de la piscina, te enjuagas en el mar tibio, definido como tal porque del fondo del mar parten chorros de aire caliente. A pesar del fuerte olor que se te pegará durante al menos tres días, a pesar de las duchas y los baños de burbujas para llevar, tu piel estará tersa y suave como nunca antes. El costo para acceder al complejo es de 3 euros y siempre por 3 euros en los bazares circundantes encontrarás disfraces tanto para mujeres como para hombres: el efecto corrosivo del barro arcilloso estropeará irreparablemente tu disfraz, así que mejor compra uno nuevo a bajo precio. precio o traer uno que tenga que tirar. Recuerda quitarte también los pendientes, pulseras y collares: el barro los ennegrece inmediatamente.
- Disfrute de una degustación en las bodegas Stevenson
Stevenson no es un apellido siciliano, claramente. Pero es el apellido de un viajero, un hombre de cultura o más bien una persona curiosa por el mundo y la naturaleza. James Stevenson era un galés que, impulsado por su deseo incontenible de conocer y descubrir, llegó a las Islas Eolias. Fue él quien introdujo la actividad minera pómez y siempre empezó a interesarse por los viñedos de la zona. Cantine Stevenson tiene actualmente más de 600 etiquetas, muchos recuerdos y una excelente cocina local: ¡una visita deliciosa!
- Compra y prueba la ricotta aún caliente
¿Conoces la ricotta que compras en oferta en el supermercado? Olvídalo porque el producido en la Vecchia Fattoria es pura poesía para el paladar. La ricotta se derrite en la boca, con un sabor intenso y cálido, amortiguado solo por la dureza del pan producido en el campo. Cuidarlo es el Signo. Fabrizio Lo Piccolo quien con su dulce y salada ricotta deleita el paladar de visitantes y no visitantes.
Si todo lo que le he dicho no es suficiente, vaya allí en persona y búsqueme otras buenas razones para no quedarme en Vulcano.