Varsovia es un destino que no se puede comparar con las capitales europeas más famosas, pero por eso, por el espíritu aventurero y por un factor económico, descubrir ciudades con un perfil bajo te permite enriquecer tu bagaje cultural.
Un breve descanso en el Capital de Polonia, puede ser una oportunidad para visitar una de las ciudades más grandes de Europa del Este. Una ciudad expansiva, viva y llena de vida, a pesar de su historia pasada, ha conservado las tradiciones y la cultura que caracterizan a las poblaciones de Occidente.
Básicamente se divide en dos partes, conectadas por una larga avenida: en la primera, completamente destruida por la guerra, han surgido recientemente numerosos rascacielos llenos de tiendas y oficinas, con el nacimiento de un nuevo centro económico y comercial, mientras que la segunda corresponde a Pueblo Viejo.
La ciudad vieja, llena de colores y monumentos de cierto valor histórico, se encuentra al final de una calle larga llamada Krakowskie Przedmiescie (Camino Real); este es el punto de referencia para turistas, comerciantes y todos los ciudadanos de Varsovia; un lugar mágico, ileso por la guerra, con un ambiente de tranquilidad, sin tráfico, sin caos, donde caminar por los callejones permite no solo degustar productos polacos, sino también comprar regalos de todo tipo.
La Rynek Starego Miasto, es la plaza más importante, donde los mercados cotidianos iluminan este entorno. El repentino cambio climático ilumina el centro histórico de manera diferente, por lo que cada fotografía que se toma es diferente a las demás. La elección del hotel, el albergue o lo que sea, tiene un impacto considerable en el progreso de las vacaciones; esto se debe a que, al ser una gran distracción, caminar puede no ser la decisión correcta.
de Plac Zankowy, la vista es impresionante. Desde arriba se puede ver un área de Varsovia que corre a lo largo del río Wisla. Imponentes arquitecturas como la Biblioteca UV y el Centro Nauki “Kopernik” caracterizan esta nueva realidad. La brecha entre lo antiguo y lo nuevo es muy significativa como sinónimo de renacimiento. Desde aquí, a medida que cae la luz del día, un brillo intenso llama la atención sobre una instalación deportiva de reciente construcción: el Estadio Narodowy, construido junto con el Campeonato de Europa de 2012. Una visita guiada a esta fabulosa obra de ingeniería es imprescindible para los aficionados al fútbol. Se puede llegar rápidamente al estadio en metro, y el costo de la entrada con una guía en inglés es de solo 10 zlt (2.50 euros).
La la vida nocturna es intensa, especialmente en via Mazowiecka, donde los clubes colocados uno al lado del otro brindan grandes oportunidades para divertirse. Las entradas a la discoteca varían de 10 a 30 zlt. En metro, con un mapa en la mano y un buen sentido de la orientación, se puede visitar Varsovia en tres días. Depende del viajero explorar cada rincón.