La Plaza del mercado de Cracovia es el centro neurálgico de la ciudad y la plaza medieval más grande de Europa. Su perímetro está salpicado de cafés, restaurantes y diversas tiendas.
En el centro encontramos al anciano Mercado Textil, que divide la plaza en dos y se llama así porque en el pasado se vendían telas de todo el mundo, pero que actualmente alberga muchas tiendas de souvenirs y artesanías locales.
En una de las esquinas de la Piazza del Mercato, puedes ver la hermosa Basílica de Santa María, flanqueada por dos torres de diferentes alturas. Desde la torre más alta, que alguna vez sirvió como atalaya, todos los días del año y cada hora, un trompetista, en dirección a los cuatro puntos cardinales, toca una melodía bruscamente interrumpida en medio de la barra cuatro veces, en memoria de el sacrificio de un vigía que, en un intento de advertir a los cracovianos de la inminente invasión de los tártaros, fue atravesado en la garganta por una flecha mientras hacía sonar la alarma. Esta misma melodía, todos los días, a las 12:00, también es transmitida por la Radio Nacional Polaca.
También hay otro vinculado a las torres de la Basílica de Santa María leyenda. Se dice que las torres debían haber sido construidas por dos hermanos arquitectos, cada uno por uno de los dos. La diferencia de altura entre las dos torres se debería a una competición feroz entre dos. El mayor de los hermanos habría matado al menor, cuya torre habría quedado sin terminar. Alguien sostiene que poco después, preso del remordimiento, el fratricidio a su vez se quitó la vida. En recuerdo de este episodio, se colgó un cuchillo oxidado de uno de los arcos del edificio que alberga el Mercado Textil.