Después de leer la gran reseña en La revisión del desayuno ho deciso che Volumen, en piazza Santo Spirito a Firenze, habría sido la primera parada de mi sábado florentino. los local desde el exterior no parece nada especial, además el día estuvo lluvioso por lo que nadie ocupó los asientos al aire libre, pero basta con cruzar el umbral que el cálido ambiente invita a ir más lejos y sentarse.
El interior realmente es particular, la mayoría de los objetos pertenecían al propietario de la carpintería quien estuvo aquí anteriormente, suyas son las esculturas de madera expuestas y las herramientas del oficio que enriquecen este lugar. Las mesas están rodeadas de los más variados sillones y taburetes y en la parte inferior se puede ver el pequeño escenario con piano de pared que da la bienvenida a los huéspedes en muchas noches.
En cuanto a la desayuno, la satisfacción fue grande, capuchino bueno y brioche más que excelente: suave y con abundante relleno. Hay muchas opciones: en la vitrina puede encontrar una montaña de croissants, galletas, tartas dulces y saladas, mini sándwiches y otras delicias. La mayor sorpresa es el precio, empezando por café que cuesta solo 0,80 €, los croissants 1 € mientras que el capuchino solo 1,20 €. Sin embargo, también puedes venir a Volume para almorzar, enaperitivo o incluso para comerme solo un helado.
Aunque estemos en Florencia, una ciudad que no es precisamente barata, basta con cruzar el Arno para encontrarte en una zona tranquila y menos golpeado por los turistas, que conserva el encanto de antaño, donde hay lugares como este donde es fácil ahorrar unos euros.