Zeno es una de las mejores heladerías de Verona y tiene toneladas de ventajas. Se encuentra en un lugar maravilloso, Piazza San Zeno (de donde toma su nombre) que no te puedes perder si estás en la ciudad. Es una heladería artesanal en el verdadero sentido de la palabra, es decir, cada sabor se procesa individualmente de acuerdo con las recetas más genuinas.
Abrazó la filosofía de Kilómetro cero y por ello los productos utilizados son seleccionados por su autenticidad y relevancia para el territorio y los gustos respetan la estacionalidad de los productos que los componen. Los helados son muy buenos, con un sabor muy intenso y muchas veces con combinaciones particulares (no te pierdas el helado de pomelo y jengibre sin lácteos, o el sabor del queso tierno y las fresas silvestres solo por nombrar un par).
Por último, pero no menos importante, Zeno también tiene la gran cualidad de no ser demasiado caro: a pesar del uso de materias primas de primera, a menudo muy caras, sus precios son 1 euro por pelota, y te aseguro que sus helados son tan llenos y con cuerpo que es difícil pasar de las dos bolas. Para completar la oferta, cuando está disponible, la nata se monta exclusivamente a mano, y en los meses de invierno también hay un amplio surtido de chocolates también del más alto nivel artesanal.