Casa Cuseni es un lugar especial rico en historia: se encuentra en Taormina, Sicilia. El propio Victoria and Albert Museum de Londres ha llamado a esta estructura el buque insignia de la historia del arte y del diseñador internacional.
Hace varios años, en un sombrío día de invierno, mi papá me dio un libro que acababa de leer.
Confié ciegamente. Sucedió y sigue sucediendo así.
Y en unos días devoré "Una casa en Sicilia". Una historia de arte, humanidad y naturaleza ambientada, en la primera mitad del siglo XX, en un villa de Taormina.
Después de unos meses aterrizamos en la Isla de Polifemo y descaradamente fuimos a tocar el timbre de esa villa y a encontrarnos el autor de ese libro.
Casa Cuseni en Taormina
Aún recuerdo la emoción de los cuentos compartidos en voz alta y la ternura de esa mano temblorosa que garabateaba, en la primera página, el mío y su nombre.
Ahora la señorita Daphne se ha ido, pero mientras tanto su casa se ha convertido en un museo. En este lugar especial, además de ella podrás conocer - siguiendo la guía experta de Francesco - Picasso, Wilde, Ezdra Pound, Greta Garbo, Coco Chanel. Y, por supuesto, puedes admirar ese panorama inconfundible hecho de mar y volcán que solo Casa Cuseni puede dar a sus visitantes.
Esta casa, en el lado del mar de la colina en la que se encuentra Taormina, fue construida entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial por el pintor Robert Kitson, hijo de un industrial londinense. Inmediatamente se convirtió en uno de los "Salones" culturales mundanos más codiciado por el mobiliario intelectual siciliano, especialmente por los encuentros que podrían tener aquí con ilustres escritores y artistas de todo el mundo.
Y es precisamente el "soplo" de la cultura lo que fascina y encanta a los huéspedes. Aquí también puede alojarse con la fórmula B&B y visitantes ocasionales.
El estilo de la villa
La casa solariega, en las líneas arquitectónicas y el mobiliario, tiene el refinamiento y la impronta decorativa de Libertad inglesa.
Es un contenedor precioso de tesoros aún más preciosos. En primer lugar, las historias que las paredes han visto desarrollarse, y luego los hallazgos que contiene de todo el mundo: desde la antigua Troya hasta la India, desde Inglaterra hasta el este de Asia. Cada pared, cada mueble, cada estante contiene grandes e inesperadas maravillas. Incluso los pisos podrían decir algo mágico.
Un espléndido jardín
A su alrededor, un inmenso jardín, atravesado por avenidas de guijarros de playa, entre muros de piedra semicubiertos con cascadas de buganvillas y jazmines, asientos en rincones apartados (que parecen estar hechos especialmente para momentos de intimidad), cuencas de papiro egipcio, macizos de flores grandes y pequeños con colores de geranios y glicinas. Olivos y cítricos, cisternas milenarias, una gran bodega y una nevera enmarcan las terrazas de la villa abiertas al mar y al continente.
Casa Cuseni - su nombre deriva del barrio en el que se encuentra - fue declarado, por su particular historia, Monumento Nacional de la Unesco y cuenta con el patrocinio del Victoria and Albert Museum de Londres, que lo considera el buque insignia de la historia del arte y del diseñador internacional.
La primavera y el verano son las mejores épocas para visitar Casa Cuseni precisamente porque la naturaleza tan buscada y tan cuidada por el primer propietario, luego por la señorita Phelps y los habitantes actuales, está en su máximo esplendor. Los colores de las flores y las increíbles tonalidades de verde y el cielo despejado, libre de cualquier nube, permiten que la mirada llegue hasta Giardini Naxos y en la cima humeante deetna.