Una muy buena café con ginseng. Helados deliciosos. Aperitivo con copa de vino y aperitivo. Rústicos de varios tipos y deliciosos dulces. Crema de té o café frío. Mesas de exterior en terraza con vistas al mar y de interior, en dos plantas. Esto es lo que Bar Miramare en Vietri sul Mare. Estratégicamente ubicado, al comienzo de Corso Umberto I, si llega desde Marina di Vietri, o al final de Corso Umberto I si puede encontrar un lugar en las franjas azules de la plaza frente a la tienda Ceramiche Falcone.
Es un bar que me encanta. Y no me gustan los bares. Sin embargo, en mi opinión, este es el lugar ideal para pasar un momento de relajación, de paz, de serenidad. Será por el azul del mar, será por el amplio y aireado espacio abierto con vistas a las mesas al aire libre, será para los ancianos sentados en los bancos o para los niños que juegan a la pelota a pesar de la prohibición del uso de la pelota en la plaza, será por la cerámica gigante del Padre Pio a un lado de la plaza que parece vigilar a quien pasa, será que me dé la idea de energía seráfica, de paz nunca monótona.
Será porque está a unos pases de ambos espléndida villa municipal tanto del propio centro histórico. Será por todo esto y será porque Vietri sul Mare es colorido y vivo y a escala humana. El caso es que el Bar Miramare es para mí lo mejor que puede ofrecer este encantador pueblo. Se lo recomiendo absolutamente a todo el mundo, desde los más pequeños hasta los más maduros, pasando por familias con niños. Bar para todas las edades y todas las estaciones.