Oporto es la segunda ciudad más importante del Portugal, ubicado en el norte del país y atravesado por el río Duero. Esta encantadora ciudad portuguesa se extiende sobre las colinas que bordean el río y se caracteriza por miles de calles estrechas y coloridas que ascienden por los barrios escarpados por descubrir.
El barrio más característico de Oporto es el ribera, como era de esperar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La orilla, así como las calles que conducen desde lo alto del cerro hacia el río, están pavimentadas con cantos rodados. Las fachadas de las decenas de casas antiguas que, una a la otra, dan al río, están pintadas con colores cálidos. Caminando por el río se llega al famoso Cais de Ribeira (Plaza de la Ribeira), donde las casas de colores pastel alrededor crean una sensación de continuidad con el encanto cautivador de la ribera.
Por la noche, el barrio cobra vida gracias a los numerosos restaurantes de pescado y discotecas donde disfrutar de una buena copa de oporto, el vino típico de la ciudad, observando el río frente a ti y las mil luces que lo iluminan.
Otro elemento que contribuye a que este barrio sea único es el puente Don Luis I, que conecta la Ribeira con la otra orilla del río, donde se ubica el distrito de Vila Nova de Gaia. El puente de hierro fue diseñado por Gustave Eiffel y se distribuye en dos plantas, para poder conectar simultáneamente los dos bancos a dos niveles diferentes de la ciudad.
Si la Ribeira es expresión de unarquitectura urbana única y particular, el barrio de Vila Nova de Gaia puede considerarse la casa del vino. En esta orilla del río las fachadas de colores dan paso a la presencia de importantes empresas que elaboran y embotellan uno de los vinos más reconocidos del mundo: Porto. Las bodegas, así como los productores de vino, se han convertido en una parada obligada para los numerosos turistas que visitan esta ciudad cada año. Para fomentar el turismo, las empresas organizan recorridos en los que guías expertos ilustran el proceso de elaboración del vino de Oporto.
El fabricante del Port Sandeman se considera una de las más famosas, pero si hay demasiada cola, recomiendo probar la empresa Vasconcellos. La visita al interior de la bodega es realmente interesante y al final podrás relajarte con una degustación de los distintos tipos de vino.
Oporto es una ciudad fascinante y los barrios que se desarrollan alrededor del río, sin duda, tienen mucho que ofrecer, entre cultura, arquitectura y catas.