Con la vuelta (quizás) del verano me gusta contaros Grosseto Maremma, que es una hermosa zona para pasar las vacaciones de verano.
¿Lo sabes? Quizás sobre todo por el mar, con algunos lugares de atracción muy famosos (Follonica, Punta Ala, Castiglione della Pescaia, Marina di Grosseto), o por algunos pueblos de origen etrusco, quizás cercanos a zonas arqueológicas. En cualquier caso es una zona que amo mucho y que frecuentado por el mar, pero su alma rural me fascina sobre todo. Sí, porque basta con alejarse unos cientos de metros de la costa y el paisaje es típicamente agrícola, con campos sembrados de girasoles, tomates, calabacines, melones y sandías. El territorio de la provincia de Grosseto es el más extenso de toda la Toscana y el menos poblado, una tierra soleada y generosa. Arrancado del pantano, como recuerda la Reserva Natural Diaccia Botrona, en el interior de Castiglione della Pescaia. La entrada a la Reserva es la Casa Roja, o Ximenes, que se eleva sobre el espejo de agua de un pantano que se une a las aguas marinas. La casa tiene un sistema de cerraduras que se suponía regularían el flujo de agua. Las visitas están abiertas de junio a agosto: todos los días, excepto los lunes, de 16.00 a 22.00 horas.
Para comer te sugiero llegar a Macchiascandona, sobre el río Bruna, en medio del campo antes de Vetulonia (yacimiento etrusco), entre desfiles de cipreses y pinos marítimos. Aquí en una rotonda hay una hotel Restaurante solitario que se llama Macchiascandona. Puedes comer allí yo Maremma tortelli mejor en la zona. Los tortelli varían en diferentes zonas de la Toscana, en estas partes los hacen cuadrados, con masa fina y rellenos de espinacas y ricotta cremosa. Por 12 euros necesitarás 5 de tal tamaño que no podrás comer nada más, te lo garantizo, ¡pero qué Dios!